4. LEE “PARALELOS” DE MELANY TAYLOR, “HAMBRE URBANA” DE BRENDA SOLÍS FONG, “EL MOSTRO” DE SILVIA SÁNCHEZ BARAHONA, “EL HAMBRE DEL HOMBRE” DE CARLOS WYNTER Y REALIZA UNA REFLEXIÓN DIALÓGICA BASADA EN LA VIDA DEL POBRE EN LA CIUDAD, EL ÁREA URBANA.
A) “PARALELOS” DE MELANY TAYLOR
Este cuento, es muy particular pues nos demuestra que el día a día de nosotras las personas realmente representa un sacrificio porque cada día nos esforzamos para poder tener una vida digna. Lastimosamente nuestra vida muchas veces está llena de injusticias porque no todos tenemos lo mismo, no todos somos tratados equitativamente y no todos somos vistos por igual; ante esto no nos queda más que generarnos una especie de sueño que nos permite y nos lleva a anhelar algo tanto o más que continuar viviendo, la sociedad está llena de injusticias la brecha entre ricos y pobres crece continua y ampliamente sin detenerse a pensar realmente a quién ayuda y a quién no. Esto solo genera que deseemos más y más para que algún día tal vez podamos ser “dignos” de tener algo que aquellos que fácilmente lo obtienen a diferencia de esos que tiene que “sudar la gota gorda” para si quiera pensar en poder tenerlo.
<<ES EL ANUNCIO DE UN RESTAURANTE DONDE TODOS PARECEN FELICES. IMAGINAS A PAPÁ, A MAMÁ Y A TUS HERMANOS EN UN RESTAURANTE ASÍ COMIENDO TODO CUANTO QUISIERAN. TE AFERRAS A ESA IMAGEN ANTES DE DORMITAR UN POCO. CUANDO DUERMES TE OLVIDAS DEL HAMBRE. >>
Así de simple es como nuestra “hambre” aparece en un momento u otro porque somos conscientes de nuestra realidad, una persona que lleva una vida fácil seguramente sus sueños o anhelos no se ven distantes o inalcanzables porque precisamente lleva una vida fácil, pero ¿qué hay de aquellos que no llevan una vida fácil? Nos toca luchar y esforzarnos para que un día quizás, podamos llegar a tener eso, alcanzar nuestro sueño, porque en esta vida nuestras mayores ilusiones son sueños esperando realizarse y que al dormir estamos solo a unos pocos pasos de lograrlos.
<< ES EL SUEÑO. MIRAS LA FOTO OTRA VEZ. UNA FOTO ES ESTÁTICA. ES SOLO UNA SONRISA CONGELADA EN EL PAPEL. APAGAS LA LINTERNA>>
B) “HAMBRE URBANA” DE BRENDA SOLÍS FONG
La vida a su manera y distintas formas nos muestra que lo que tenemos, es lo que debemos y necesitamos tener, porque esa es nuestra base, el punto de partida para que podamos aspirar a la grandeza y alcanzar lo que sea que nos propongamos.
<< AÑOS ATRÁS ARTURO HABÍA EMIGRADO DE SU ALDEA, VENDIÓ LA HERENCIA. “NOS VAMOS A LA CAPITAL”, SE DESPIDIÓ, Y, JUNTO A SU JOVEN MUJER, DEJÓ ATRÁS LA VIDA RURAL.>>
La realidad es que nunca nos conformamos con lo que tenemos porque creemos que es muy poco para nosotros, pues merecemos más de lo que tenemos y de lo que ganamos, pero jamás aceptamos y valoramos aquello que ya por principio nos corresponde; está bien que queramos superarnos y más aún cuando estamos en un posición social baja, que no tenemos una vida llena de comodidades, es perfecto que cada día queramos ser mejores, sin embargo cometemos el error de ver de menos y menospreciar aquello que ya tenemos y que posiblemente en un futuro sea el terreno donde sembraremos para que una gran cosecha de produzca y lo que hacemos es dejar eso de lado para continuar en la búsqueda de algo mejor y más preciado. Como menciono anteriormente, está perfecto y completamente permitido querer superarse pero no es válido o justo para nosotros mismos, dejarse llenar de vanas ilusiones o visiones que la sociedad misma nos proporciona. Permitimos que nos cambien nuestros ideales, nos da falsos encantos, falses ideas y promesas para que permitamos que los demás nos sobrepasen, nos hagan sentir menos y nos discriminen y ahí es donde radica el problema, en querer ser como los demás y permitir que nos transformen por algo que no somos, solo para ser aceptados.
<<UN MUNDO DESCONOCIDO, LA CIUDAD Y SUS FALSOS ENCANTOS, EL SUEÑO RURAL. >>
C) “EL MOSTRO” DE SILVIA SÁNCHEZ BARAHONA
Continuamente cometemos el grave error de ver de menos a las personas por su condición social, porque no tienen lo mismo que nosotros, porque no van a los mismos lugares que nosotros, porque no satisfacen las “necesidades” (consumistas) que tenemos nosotros, porque simplemente no son como nosotros queremos que seamos; y únicamente y solo por eso son menos que nosotros, grave error, nuestra mentalidad es completamente falta de conciencia social y de realidad porque por el simple hecho que una persona no sea igual que yo socialmente hablando no significa que no vale o que por eso no tiene derechos, los mismos derechos que yo poseo.
<< NUNCA ME IMAGINÉ QUE ESA PERSONA FUERA CAPAZ DE BEBER AGUA O TENER HAMBRE. SIEMPRE LO VI COMO LO QUE PARECÍA UN MOSTRO. >>
Constantemente hacemos sentir a aquellos que socialmente no son igual que nosotros como personas marginadas que no tienen oportunidades, a veces lo mejor que una persona puede tener es su sencillez y humildad, porque una persona que es altanera y egocéntrica son aquellas que nunca llegan a ningún lugar y cometen las peores injusticias, cuando aquellas que saben que valen por quienes son y no por lo que tienen verdaderamente llegan lejos o al menos lo intentan, porque muchas veces la sociedad y sus injusticias se interponen en el camino y evitan que puedan llegar lejos.
<< HOY ERA DIFERENTE. SENTÍA QUE ESA JUSTICIA DEBÍA LEVANTARSE DE LA CAMA, QUITARSE LA PEREZA DE ENCIMA, OLVIDARSE DE LOS PREJUICIOS. >>
Cuando se cree que por el simple hecho de llevar una vida que no sea sinónimo de derroche de dinero no se es igual a los demás se está completamente equivocado y por eso dejamos que se cometan injusticias en contra de, porque se cree que deben aguantar ese tipo de cosas, que por su condición social y porque nacieron así deben permitir atropellos de otras personas las cuales son completamente iguales a ellas. Todos y todas somos iguales, no hay nadie que valga más o menos, todos tenemos los mismo derechos y por tanto la sociedad (nosotros mismos, las personas) debe demostrar que no son causas de discordia, sino que al contrario somos agentes de equidad.
<< MIRÉ LOS ROSTROS DE LOS JURADOS, LOS CINCO ROSTROS DE LA JUSTICIA. ME SENTÍ TIESA, CANSADA Y CON HAMBRE. QUERÍA LLEGAR A MI CASA Y QUITARME LA MÁSCARA Y LLORAR. LLORAR NO POR MÍ NI POR EL MOSTRO, SINO POR ELLOS, LOS JURADOS. LA SOCIEDAD.>>
D) “EL HAMBRE DEL HOMBRE” DE CARLOS WYNTER
El “hambre” se presenta a nosotros dependiendo de nuestra realidad, no es precisamente un hambre que necesitas saciar con comida, es ese hambre por poder saber que se siente tener, por saber que es sentirse bien consigo mismo y con su realidad, sin importar lo que los demás crean que es correcto o no, lo que importa es sentirse bien y aceptarse a uno mismo como es y con lo que tiene. ¿De qué sirve saber que los demás te aprecian y te quieren por quien eres, si tu realmente tienes una concepción errónea de quien eres? Porque simplemente hoy se cree que el valor de la persona se mide por cuanto tiene y no realmente porque quien es.
<< PERO EN EL ÚLTIMO MOMENTO, LE PARECE INGENUA LA MIRADA DE SU VÍCTIMA… ES UN HOMBRE COMO ÉL Y NADA MÁS. >>
La obsesión de las personas porque querer tener, más bien, por querer saciar su hambre con cosas vanas, conllevan a que se busquen cometer acciones por las que más adelante nos podemos arrepentir de haberlas ejecutado y para entonces será demasiado tarde para enmendar el error o somos plenamente conscientes de que no vale la pena querer ser algo que no somos y que la propia sociedad día con día se encarga de persuadirnos para que seamos ese algo, para que de esta forma nos permita formar parte de esta. Es aquí y en este momento donde nuestra realidad debe pesar más que lo que la sociedad quiera hacernos parecer, debemos ser plenamente conscientes de nuestras posibilidades, trabajar y vivir con ellas no querer ser ambiciosos, es decir, no permitir que el hambre que podamos sentir por sobre lo material nos sea una prioridad en nuestra vida, no permitir que nos genere esa ansiedad de poseer y que nos haga olvidarnos de quiénes somos y de dónde venimos. No olvidar cuales han sido y serán nuestras raíces.
<< Y ELDEN SE DA CUENTA DE QUE EL VECINO NO HA DESPERTADO COMO ÉL, DE QUE PARA EL VECINO LA CORDIALIDAD AÚN ES REGLA INQUEBRANTABLE Y QUE SERÍA INCAPAZ, SEGURITO, DE COMERSE A SUS PRÓJIMOS. NO HA TOMADO CONSCIENCIA DE CÓMO APLACAR EL HAMBRE REALMENTE. >>
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