sábado, 10 de agosto de 2013

LOS CUENTOS DEL HAMBRE (ANTOLOGÍA): ENSEÑANZAS

3. LEE “Y VENDIMOS LA LLUVIA” DE CARMEN NARANJO,“PASILLO SIETE” DE BOLÍVAR RICARDO APARICIO, “QUISIERA SER UN PESCADITO” DE MIRNA RAQUEL YESCAS, “SUEÑO LÚCIDO” DE MARÍA ROSA CORDÓN Y EXPLICA CUÁL ES LA ENSEÑANZA O MENSAJE QUE TE DEJA CADA UNO DE ELLOS. 



A) “Y VENDIMOS LA LLUVIA” DE CARMEN NARANJO. 


En este cuento, se muestran las desigualdades, las injusticias y el cinismo de las autoridades políticas, de aquellos que tienen poder, que son ricos, aquellos que se aprovechan de los más débiles e ingenuos. La política es, sin duda, un factor poco confiable, puesto que, dichas autoridades, solamente buscan su bienestar, buscan sus privilegios, beneficios a toda costa, a tal grado que, a pesar de tener más dinero que el resto de la población, siempre buscan la manera de reducir los precios de productos que compran constantemente, y de aumentar el precio de aquellos productos que compra la mayoría de la población. Por estas injusticias se da un incremento en el porcentaje de niños desnutridos, hambrientos, inocentes e ingenuos. 

Este cuento, nos deja como mensaje el aprender a ser independientes, a no confiar en cualquiera, a no dejarnos engañar. A luchar y a ayudar a construir una verdadera justicia, un mejor país, a no beneficiarme de la ruina del otro, sino a aprovechar y explotar al máximo los recursos con los que se cuentan, a salir adelante de forma independiente pero sin perjudicar al otro, ayudarnos mutuamente y a construir, día a día, un verdadero desarrollo para nuestro país y una mejor sociedad. 


B) “PASILLO SIETE” DE BOLÍVAR RICARDO APARICIO GALLARDO. 


Las personas no apreciamos la ayuda que nos brindan los demás, no somos agradecidos y les pagamos mal, ya que les damos la espalda, los traicionamos y no nos importa si los lastimamos a ellos con nuestras acciones, tal como fue el caso de este joven, que después de haberles ayudado, contarles historias y darles comida, al final, por el hambre que tenían los demás, lo traicionaron y se lo comieron a él. La injusticia de la vida, que muchas veces las personas al hacer un bien, les pagan mal; no debemos tomar estos ejemplos, sino que debemos aprender a hacer a los demás lo que quisiéramos que nos hicieran a nosotros también. 


C) “SUEÑO LÚCIDO” DE MARÍA ROSA CORDÓN PEDREGOSA. 


Se muestra la difícil y cruel realidad de muchos niños, jóvenes y adultos no solo de nuestro país, sino alrededor del mundo. Estas personas que, sin duda, les cuesta más que a otros ganarse la vida, aquellas personas que pasan escasez de todo tipo, sobre todo de alimentos, de comida, y padecen hambre, frío, dolor y enfermedades en su máxima expresión. 

Muchas veces, nosotros no nos percatamos de todo lo que sucede a nuestro alrededor, solamente nos preocupamos por nosotros, por nuestros problemas. Al mismo tiempo, muchos de nosotros pasamos por alto las difíciles situaciones que deben enfrentar todas estas personas y no nos preocupamos por ayudar aunque sea un poco, no nos interesamos, en ayudar a su supervivencia, ayudar a que no pasen hambre, sed, frío, enfermedades, con aquella comida que muchas veces tenemos en nuestros hogares y que, porque “no nos gusta” la botamos o se desperdicia, cuando hay miles de personas muriendo de hambre y que darían lo que fuera por probar bocado. 

No tenemos que esperar a que esta situación empeore, o que nos ocurra a nosotros, sino que debemos empezar a construir un mundo mejor, a ayudar a aquellos que más lo necesitan, a aquellas personas que no tienen a nadie que vele por ellos, que no tienen nada. Debemos ser personas más solidaras, bondadosas y debemos aprender a valorar lo mucho o lo poco que tengamos, puesto que, muchas veces, aquello que para nosotros no vale nada o que no es importante, para otros es, sin duda, un sueño inalcanzable. 


D) “QUISIERA SER UN PESCADITO” DE MIRNA RAQUEL YESCAS MORALES. 


Se nos muestra, la cruda realidad que tienen que vivir muchos niños en este mundo, que no tienen la culpa de vivir en condiciones de extrema pobreza, niños víctimas de las desigualdades e injusticias del hombre, pero que, a pesar de la difícil situación en la que viven, Dios jamás los abandona. 

El mensaje de este cuento, es aprender a valorar lo mucho o lo poco que tengamos, a valorar y agradecer todas las bendiciones que Dios nos da, todo el esfuerzo de nuestros padres, el poder alimentarnos. 


Este cuento es una invitación a poder solidarizarnos más con aquellos que tienen necesidad, con aquellos que no tienen que comer, ante los ojos de Dios todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos, por ello, es injusto que mueran miles de personas al año a causa de hambrunas. Debemos, aprender a compartir, ayudar y solidarizarnos con los demás, debemos, pues, ayudar a construir un mundo mejor, más justo, en donde el hambre ya no sea la causante de tantas muertes cada año en todo el mundo.

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